8 de febrero de 2010

La conciencia humana


Hoy, en clase de filosofía hemos hablado sobre el arte, lo maravilloso que es el arte, lo que nos puede tranmitir una película, un libro, una obra de teatro, un cuadro, cualquier objeto o creación, ya sea por el ser humano o por la naturaleza, nos puede influir a la hora de ver dicha obra.


Cada vez que vemos una película o cada vez que leemos un libro, nos puede apasionar, nos puede influir a la hora de pensar y reflexionar sobre valores de la vida que están ahí, pero que en la mayor parte de tu vida no te detienes el tiempo que haga falta y necesites para reflexionar, conocerte a ti mismo, ser feliz contigo mismo y con lo que tienes.

Pienso que no tienes los mismos pensamientos, ideas y conocimientos, antes y depués de haber disfrutado de un libro o de cualquier obra de arte.
Y realmente creo que los españoles (y no solo nosotros, digo los españoles por lo poco que conozco) pasamos una vida entera llena de deseos de compra, de caprichos, placeres, obsesiones, etc y no nos damos cuenta de que debemos trabajar nuestro interior, estudiarnos a fondo, darnos cuenta de quienes somos y de lo que nos gusta y de aquello que nos molesta. Por supuesto que yo me incluyo, pero no como el primero de todos porque yo intento hacerlo, pero es díficil, aunque tiempo tenemos de sobra. 


A parte quiero decir que todos los seres humanos o casi todos, tenemos la capacidad de raciocinio, el hombre es un animal racional y por eso se nos diferencia de los animales, ya que tenemos esa gran cualidad, hay que aprovecharla y ser inteligentes. Eso creo yo.


Todo esto no tiene mucho que ver con la pregunta que nos ha hecho mi profesor de filosofía:

Si yo fuera un genio de la lámpara y os dejaba que me pidieraís un deseo entre estos dos:

¿Adquirir toda la inteligencia siendo el hombre más inteligente o conseguir la belleza total y ser el hombre/mujer mas bello/a?

¿Qué elegirías?

Más de uno lo pensaría dos veces, dudaría al elegir la respuesta, eso fue lo que dijo mi profesor.

3 comentarios:

Juan Aguarón de Blas dijo...

Interesante reflexión... :)

Por cierto, Tomás, he hablado con Elsa por Facebook :) Nos hemos acordado de las barritas de chocolate del LIDL XD

Anónimo dijo...

Más de uno dudaria, sin duda.
Aunque yo me decanto inmediatamente por la primera opción, que misterio más grande hay a parte de la inteligencia, de la sabiduria oculta de las personas?
Ojala yo hiciera filosofia tambien jeje
Bessos!!

Tom Ruiz dijo...

Muchas gracias Juan, de vez en cuando me gusta escribir cosas de este tipo para reflexionar tanto yo como los demás.

Khris Tinna, comparto lo que dices, más de uno lo dudaría y elegiría la segunda opción, hay gente para todo.
por qué no haces filosofía?? a mi me gusta mucho, te hace pensar sobre las cosas que nunca piensas y además creces.
besos